Dios es un ser espiritual, y no material.
Si Dios fuese material nuestros ojos lo verían y nuestras manos lo tocarían, o
nuestro oídos lo escucharían; y si fuere humano entonces ya no sería Dios, pues
todo lo que se ve
y se toca no es eterno,
sino temporal, pero si a Dios no se le ve entonces es porque es eterno, (2Co.4:18).
Sabemos que Dios es espíritu (Jn. 4:24), portante es invisible e inmortal (1 Ti. 1:17). Si Dios tuviera cuerpo como nosotros, él
sería débil, corruptible y mortal como todos los seres humanos (1 Co. 15:53,54).
Para darnos cuenta de su existencia y de
su poder, el Señor nos dijo que él se viene revelando al mundo desde la
creación por medio de todas las cosas que ha hecho, de modo que la gente no
tendrá excusa por haberlo negado, sobretodo aquellas personas que se envanecen
en sus razonamientos creyéndose más sabios, cuando en realidad son unos necios (Ro. 1:19-22).
La Biblia nos dice que
los cielos son obra de la mano de Dios (Sal. 8:3-6), y que los cielos dan un mensaje silencioso sobre el poder del Creador (Sal. 19:1-4), así como también nos muestra que sólo los
necios dicen en su corazón, que Dios no existe (Sal. 14:1).
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